Los días se acortan, el aire se vuelve más fresco y apetece quedarse en casa. Un té blanco humeante sobre la mesa, la chispa cítrica del yuzu y la bergamota iluminando el ambiente como un rayo de sol en pleno invierno.
Nuestra vela White Tea captura esa sensación ligera y elegante: limpia, fresca y a la vez reconfortante. Perfecta para darle calma y claridad a los días fríos, como abrir la ventana a la primera luz de la mañana.
Enciéndela y deja que el otoño-invierno se sienta más luminoso, sereno y lleno de armonía.